Lo destacable de la exitosa realización del Seminario para la difusión del nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales, cuyos hacedores fueron el magistrado presidente Pedro Antonio Enríquez; el secretario técnico de la comisión estatal para implementar el NSJP Miguel Ahumada y el secretario de la carrera judicial Dr. Julio César Romero y todos los servidores y empleados a sus órdenes, es.., su pertinencia, apenas a unos cuantos días de su publicación, la comunidad jurídica de Nayarit, se dedicaba a la exploración, análisis, críticas y recomendaciones de este nuevo ordenamiento adjetivo que regulará el nuevo sistema de justicia penal.

Y otra cuestión no menos importante, la capacidad de convocatoria para las inscripciones y tener un promedio de 600 asistentes, abogados postulantes, numerosos estudiantes de la carrera de derecho de la UAN, y de catedráticos de otras privadas como la Universidad Nueva Galicia; con lo cual se demuestra que tratándose de temas de vital importancia no solo para especialistas o estudiosos del derecho, sino para la sociedad, las inquietudes trascendentes, buscan ser satisfechas.

Y en el seminario hubo de todo, exposiciones buenas, otras no tanto, y de excelencia, tal cual lo hemos registrado, en estos espacios. De todos los expositores, sin duda, quienes en su disertación sobresalieron por su didáctica, capacidad argumentativa, conocimiento de su tema y amenidad en  sus palabras fueron la Lic. Margarita Nauhuatt, jueza segundo de distrito de amparo en materia penal; el doctor Iván de la Garza, funcionario destacado de la PGJ del Estado de Nuevo León, creador de los “Codes” centros de orientación y denuncia; y el doctorado Alejandro  González Gómez, ex presidente del TSJ de Michoacán.

En el contexto de todas las exposiciones de la divulgación y análisis del nuevo Código nacional de procedimientos penales, subyace una realidad, no solo en  las exégesis sesudas y profundas de los ponentes señalados; sino también la displicencia de los actuales operadores en el poder judicial de la federación con que ven la rigurosidad de la conducta que deben de asumir los jueces de enjuiciamiento (valga la expresión redundante) y su desprecio a las obligaciones que tienen que asumir.

Como las desafortunadas expresiones del magistrado del segundo Tribunal Unitario del 24° circuito, Omar Garrido, que entre queriéndose hacer el chistocito al criticar la actividad de los periodistas de opinión, dejó expresado que la recepción de todas las pruebas y su desahogo que forzosamente se deben de hacer ante el juez que conozca de la causa, no se podrá hacerlo, “es materialmente imposible.., deberán de hacerlo nuestros secretarios…” con tal aserto, nos indica que estos operadores del actual sistema inquisitivo no están sicológica y judicialmente preparados para cumplir uno de los fundamentales principios de NSJP, la inmediación del desarrollo del juicio.

JURIDICIDAD Y FILOSOFÍA DEL SISTEMA ACUSATORIO

La jueza Nauhuatt, fue excelentemente didáctica en su exposición, solo le faltó expresar la calificativa del delito, que deja de ser “la acción u omisión que castigan las leyes penales..” para trocarse en “la circunstancia fáctica de los elementos objetivos, subjetivos y normativos del tipo penal..”; sin embargo, su exposición tuvo la pertinencia de hacer el parangón y correspondencia de los datos de prueba, medio de prueba y prueba, que se substancia en las tres etapas del proceso acusatorio y adversarial.

Y dejó sentado que todos los operadores, deberán tener una sólida capacidad profesional para cumplir con cada uno de los actos que impone en NSJP.

Iván de la Garza, resolvió en su exposición uno de los problemas ingentes que surgen en la fase del control de garantías en la fase preliminar del proceso penal acusatorio; del cómo en la PGJ de Nuevo León instrumentaron los “Codes” para hacer efectiva preponderantemente la mediación penal, con toda la experiencia que allá tienen en los pronunciamientos alternativos de la fase intermedia.

Sin duda, la conferencia del magistrado, doctor en derecho Alejando González Gómez, tuvo perfiles de brillantez, aunada a una sólida formación intelectual, este académico y operador del derecho judicial, vino a ilustrar a sus escuchas con una singular especulación de filosofía jurídica, de los interiores del NSJP y de lo que subyace en la dialéctica inmersa en el CNPP; con una honesta autocrítica sobre el trabajo de las burocracias del poder judicial de los Estados; señalando la carencia de verdaderos especialistas en el sistema acusatorio.

Señaló que en el CNPP no se trata de una recategorización del sistema penal mexicano; y que se está llevando a cabo lo inaudito en las jurisprudencias regresivas de los colegiados de circuito; destacó que uno de los temores de los MP´s tradicionales ya está en el nuevo código adjetivo, “la igualdad de armas” que tanto ha luchado por evitar que le quiten su rango de autoridad, para pasar solo una parte del proceso.

Estableció la teoría del juicio penal con perspectiva dialéctica, porque siempre existe un choque, un conflicto que se debe resolver; además de diseñar una serie de herramientas para lograr el objetivo de juzgar y rediseñar la política criminal del Estado.

Los problemas que se sucitan al analizar y criticar las normas, se refirió a la idea rectora del juicio, que implica incluso una restricción de los derechos del ciudadano; já..! y nos hubiera gustado que el magistrado Garrido hubiera estado presente cuando el Dr. González dijo la parábola de la inconsecuencia y limitantes de los actuales operadores frente a la impronta del NSJP, “servir vino nuevo en odres viejos…”

Y que nos vamos a encontrar con problemas, las resoluciones serán intuitivas, al cumplir con el principio de inmediatez el juez, quién posteriormente podrá hacer por escrito una resolución reflexiva.

Y otro aserto –pareciera dedicado también al magistrado Garrido- el yerro de ver el nuevo sistema con prácticas anteriores; hizo énfasis de que el centro del juicio adversarial es el imputado, así como la parte más débil del mismo, sin que ello signifique la disminución de los derechos  de las víctimas; se trata de garantizar la imparcialidad, preservarla, para tener un juicio justo.

La conferencia dictada por el togado Alejandro González Gómez, fue agradable, didáctica, entusiasta y extraordinariamente asertiva; excelente el tino del magistrado presidente Pedro Antonio Enríquez de haberlo invitado.

El éxito del evento se debe a la coordinación de esfuerzos de las instituciones convocantes, y en especial a las instancias del presidente del TSJ; del ahora magistrado y secretario técnico de la comisión estatal para la implementación del NSJP Miguel Ahumada; y a su operador el hombre que trabaja siempre tras bambalinas –que llega primero y se va al último- el responsable de la carrera judicial del TSJ el doctorado Julio César Romero.

Por el bien de la sociedad y los justiciables, ojalá  y hayan sembrado en tierra fértil…

Contacto: luisi48@prodigy.net.mx

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Incursiona en géneros periodísticos, hace reportajes e investigación; es abogado, en “La Voz de Nayarit” como analista político. Los avatares del periodismo de opinión lo llevan al extinto “El Nayar”; posteriormente al revivir el diario como “Meridiano” es uno de sus columnistas principales. El gobierno de Celso Delgado y las organizaciones de periodistas le entregan el Premio Estatal de Periodismo 1993 en la modalidad de “Crónica”. Hace treinta y cinco años nace el periódico regional “Avance” y desde entonces es miembro de su página editorial como analista político. Pionero en Nayarit de periodismo en Internet, publica una página en la web “Crónicas del Sexenio”; se muda un par de años a Nuevo Vallarta y publica en los periódicos “Vallarta Opina” y “Nayarit Opina”. De regreso a Tepic incursiona en la Televisión pública como analista político. Establece una Consultoría Jurídica-Política y retoma el espacio en Internet, como periodista de opinión y reportero entrevistador.