Desde hace algunos años, poco más de un lustro, renació este singular método de hacer política de proselitismo electoral, los gurúes del marketing lo impulsaron en todos sus congresos, en todos sus cursos a nivel continental; desde siempre, todos los mecanismos de comunicación consciente o inconscientemente se llevan cabo contando historias.
De ahí la importancia en el marketing político, el cerebro humano al enfrentar una narrativa en forma de historia, y que va relacionada con las emociones, éstas regiones se activan; a diferencia de cuando recibimos información que se basa en datos y en hechos concretos.
Aplicada a la política electoral primero y ulterior al ejercicio del poder, la storytelling es la más depurada herramienta para generar empatía hacia un político, dado que, se basa en las emociones que logre generar en sus simpatizantes, en sus gobernados.
En el caso de nuestro novel gobernador, es preocupante las expósitas limitaciones que se evidencian en esta primera etapa del arranque de su administración; recordemos, Toño Echevarría no ganó porque despertara enormes simpatías, su triunfo electoral se debió fundamentalmente al voto del odio, del castigo a un gobierno absolutamente deteriorado en su imagen pública.
Aunque funcionasen las tripas de la administración gubernamental, la conducta personal del ahora ex gobernador, sus formas y actitudes, y la de su círculo cercano produjo la debacle electoral.
Lo que no tiene el gobernador Echevarría, es el personal capaz de hacerle entender que la está regando, echando por la borda de la desidia y el ocultamiento, el bono democrático de su legitimidad que logró en las urnas, desconocen el entramado de causas coyunturales en cuyo efecto están imersos.
El storytelling aplicado al ejercicio del poder, tiene como fin principal inspirar a los ciudadanos, más allá de manipularlos mediante las emociones, este método de trabajo debe servir para sintonizarlos en la misma frecuencia, generar las adhesiones a su gobierno, para concretar la difícil gobernabilidad.
El problema de Toño, puede radicar en otra cuestión elemental, carece de discurso, es nula su comunicación política; hoy no se trata de contar historias de manera unidireccional: emisor=receptor; ahora, la masa receptora quiere y puede interactuar, ser partícipe de la historia, o crear la suya propia, es la comunicación de dos vías.
Lo que hace Toño en su muro del FB es absolutamente precario, infuncional merced a que no tiene la mínima técnica de la comunicación política.
LA RECETA
Toño como gobernador tiene limitantes discursivas, por lo tanto se debe volver a lo básico; una de las primeras obligaciones del gobernante, es, promover el bien común; impulsar el desarrollo de nuestras vocaciones productivas; ergo, la narrativa de esta administración para que sea importante debe tener un sentido de coherencia con la misión y la visión de este gobierno.
Y que lo sepan los aldeanos genios que tiene en rededor, el storytelling utilizado como marketing en el ejercicio del poder, debe centrarse en las personas, no en vacuas e inasibles expresiones como la recurrente “causas de la sociedad”.
Es menester estudiar los interiores de la sique del gobernante, me niego a creer los trascendidos de su círculo personal sobre los negocios en ciernes.
Un storytelling aplicado a su administración debe tener elementos básicos: la frase ancla que enganche y emocione; los elementos que lo distingan de sus predecesores; emitir siempre mensajes positivos, no eludir su responsabilidad fundamental (el difícil tema de la seguridad pública ES DE SU INCUMBENCIA, no de su secretario de seguridad), y, un lenguaje sencillo, basado en emociones.
Nuestro amigo Daniel Eskibel –uruguayo- creó el nueromarketing, señalando que cuando se reciben datos objetivos, fríos, esta información se olvida; en cambio cuando se cuentan historias, se transmiten emociones, el cerebro las recibe, implica una permanencia en la mente del escucha, el gobernado se adhiere a su gobernante.
Se debe tener talento (y pagarlo!) para generar un sentimiento comunitario de pertenencia a “su” gobierno; y en este contexto los medios y comunicadores de alto impacto no solo son necesarios, sino es imperiosa su activa participación; el acotamiento y el desdén que ha hecho su responsable de la comunicación social es una auténtica soflamería, propia de su pedestre y mezquina personalidad.
Son de una incapacidad mayúscula al no saber los principios y valores sociales que representa una nueva administración del gobierno del Estado. Poco a poco, mientras la densidad delincuencial nos oprime y el gobierno siga atejonado, se pierde su legitimidad, acreditan falta de oficio y surge la duda, si fue merecido el triunfo electoral que recibieron.
Mal empiezan a quienes ahorcan en lunes…
Van hacia una polarización política aguda con la sociedad; y es entonces cuando afloran las emociones más primitivas; já..! que están ligadas a los comportamientos tribales, a la irracionalidad y a la agresión.
Se activa el cerebro de reptil que los seres humanos llevamos en nuestro interior…
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