Un talentoso magistrado del poder judicial, en las pláticas que hemos sostenido en estas últimas semanas, me ha pedido que esté atento al devenir y haga mi trabajo de cronista, “falta algo de historia por escribir…” y ante las iniciativas de reformas sustantivas a la carta local y a la ley orgánica del poder judicial, hemos coincidido, “en el Tribunal superior de justicia, estamos por cerrar un ciclo..” y ésta, es una condición imperativa que poco o nada pueden hacer los actuales magistrados que lo integran.
Por la historia reciente de los últimos dos sexenios, los magistrados saben perfectamente que su origen como tales dependió de la voluntad absoluta del gobernador en turno; los dos ejecutivos estatales precedentes, hicieron su santa voluntad sin que nadie de dentro o de fuera del poder judicial osara oponerse; por una puerilidad de la invitación, hoy en sesión secreta la mayoría de los magistrados que integran el pleno, por medio de la unidad de prensa, hicieron circular el siguiente texto:
“El Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nayarit hace del conocimiento de la opinión pública que no ha sido notificado formalmente del acuerdo de comisiones unidas del Congreso local sobre la reprogramación de las audiencias públicas referentes a la iniciativa de reforma constitucional del estado en materia de justicia laboral e integración del Poder Judicial.
Al mismo tiempo destaca la conveniencia de que en aras de la coordinación y el respeto entre poderes públicos estatales, los integrantes de las mencionadas comisiones escuchen el posicionamiento institucional del Poder Judicial de Nayarit sobre proyectos legislativos relacionados con asuntos que le atañen directamente como institución responsable de impartir justicia.” El texto se explica por sí mismo.
Hoy, ignoro los motivos por los cuales Pedro Antonio Enríquez está perdiendo la oportunidad de construir una sana relación con el legislativo y el ejecutivo estatales, y por cuestiones triviales, no asistieron al foro que desde la semana pasada convocó el congreso local, para escuchar sus particulares puntos de vista sobre el proyecto de reformas trascendentales que se procesan en la cámara de diputados.
Me sorprende que un hombre con la inteligencia y la experiencia de Enríquez Soto, frente a los lances primeros del gobernante, no hiciera lo que el buen juicio le aconsejaba; recompuesta la relación, puede terminar con bombo y platillo su larga presidencia, un hito en la historia reciente del poder judicial de Nayarit; y sin embargo se acotan escuchando a los truculentos para no actuar en sinergia con el legislativo, en las reformas que quieran o nó participar, se van a dar en la entidad, como se están instrumentando en todo México.
DOS EXCELENTES PROPUESTAS
Respondiendo a invitaciones personales que ex profeso hicieron los diputados Polo Domínguez y Javier Mercado, ayer, estuvieron en la sesión de comisiones unidas, los magistrados José Miguel Madero y Javier Rivera; quienes presentaron a título personal sus aportaciones a los diputados convocantes sobre el proyecto de reformas al poder judicial.
Y el evento me hizo recordar una de las frases que aprendí en los trabajos de los talleres de la masonería “de la discusión nace la luz..”
Y sí, José Miguel, con la reciedumbre intelectual que tiene, hizo una breve exposición para señalar que presentó por escrito un documento el cual contiene su visión de las reformas y del cómo, experto en derecho constitucional, debiera de instrumentarse una reforma de este calado; lo hizo con buena fe y con respeto a la pluralidad que existe en la soberanía estatal. Enhorabuena por nuestra vaca sagrada del derecho constitucional.
Por su parte Javier Rivera, en su alocución, agradeció la invitación que le hicieron y confirma el dicho del diputado Polo Domínguez, “hoy es tiempo de escuchar..” y señalando que su disertación es “una opinión estrictamente personal..” señaló con una excelente dicción, bien argumentadas sus tesis sobre los temas torales de la reforma.
La pertinencia de la modificación del concejo de la judicatura estatal; y el por qué debe adicionarse la temporalidad tanto del presidente como del magistrado concejero, explicando con claridad los motivos de sus asertos; y dijo algo muy importante que nadie del foro puede estar en contra, que la elección del presidente del Tribunal superior de justicia, debe darse con transparencia, “sin opacidad o hermetismo..” sabedor por su larga permanencia en la secretaría general del congreso, del cómo se cocinaron los nombramientos anteriores.
Bien por Javier, demostró el porqué está considerado como uno de los posibles sucesores de Pedro Antonio.
Por azares del devenir de nuestras instituciones, le ha correspondido al gobernador Toño Echevarría Domínguez y a los diputados integrantes de la XXXII legislatura construir el nuevo modelo del poder judicial, que al cierre de este ciclo, parece que sus actuales integrantes siguen vinculados a las complicidades del pasado; un pasado que irremediablemente se cierra el próximo fin del mes de septiembre; y que, con o sin su participación de una u otra forma se tiene que concretar.
Desde este espacio consideramos que, no les corresponde estar omisos de la dinámica del proceso legislativo de las reformas al poder judicial.
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