Existe un viejo dicho que decían los abuelos en el siglo pasado: «Alabanza en boca propia es vituperio..» eso podría señalarse por el sentido mensaje del discurso que pronunció el día de ayer el magistrado Pedro Álvarez Hormeache, en ocasión de los honores a los símbolos patrios que el primer lunes de cada mes que lleva a cabo el poder judicial.
Sin embargo, no es el caso, con su peculiar oratoria, el licenciado Álvarez hizo la ponderación exacta, de las acciones que fueron publicitadas en el reciente informe del magistrado presidente Pedro Antonio Enríquez; esta es la nota de su oficina de prensa:
«Las altas calificaciones obtenidas por el Poder Judicial de Nayarit en los estudios sobre percepción de los usuarios de la justicia no son una casualidad y se deben “a todos y cada uno de los trabajadores de esta gran institución, quienes son el motor, el impulso y los responsables de esos resultados que aprueban nuestra función”.
Tales fueron las palabras del presidente de la Tercera Sala Unitaria del Tribunal Superior de Justicia, magistrado Pedro Álvarez Hormaeche, al transmitir el mensaje institucional en el acto cívico de quienes laboran en el Poder Judicial, correspondiente al mes de diciembre.
En presencia de autoridades encabezadas por el magistrado presidente del Tribunal Superior y el Consejo de la Judicatura, Pedro Antonio Enríquez Soto, el orador manifestó a los servidores judiciales por obtener los mencionados resultados: “¡Gracias por su empeño y dedicación!”
“Me queda claro –añadió– que quienes integran el Poder Judicial, al tiempo de ser buenos trabajadores son buenas personas con formación humanista y con la capacitación adecuada para asumir los retos, como lo han venido haciendo, con responsabilidad y compromiso social con la justicia”.
El acto cívico tuvo lugar en el vestíbulo del edificio del Tribunal Superior de Justicia y a él acudieron como invitados el representante de la Comandancia de la Décima Tercera Zona Militar, teniente coronel Isaí Ricardo Durán Peralta, y alumnos de derecho de la Univer. Ahí el magistrado Álvarez Hormaeche manifestó que diciembre es propicio para un recuento de logros del presente año y plantear los retos venideros.
En este contexto, ejemplificó que en 2017 la justicia laboral “ahora en vía jurisdiccional, nos representará otra oportunidad de mostrar nuestras capacidades para resolver los desafíos que se nos presentan, tal y como lo hemos hecho antes con otras acciones que se nos han encomendado por mandato de ley”.
Al término de su mensaje expresó a los servidores judiciales su deseo de que especialmente en estas fechas decembrinas prevalezca el espíritu de fraternidad y disfruten de la convivencia en el seno de la familia, base de la sociedad».
Bueno, estamos en diciembre y la buena ventura y confraternidad, ya está diseminada entre los servidores del poder judicial de la entidad.