Nayarit, no es una isla, y en gran medida padece todos los flagelos de que tenemos una educación deficiente, sus causas son varias, y de entre ellas una de las más importantes en el proceso educativo de nivel básico, es la precaria capacidad profesional y cultural de los maestros, y el lastre que significa su sindicato; en la entidad, esto último tiene connotaciones de un fuerte cacicazgo, construido desde hace lustros, cuyos detentadores, la familia Montenegro lo hicieron al estilo siciliano.
Es un poliedro las relaciones institucionales de toda administración estatal con el sector educativo, en lo financiero, en lo administrativo y en lo político, en dónde la fuerte connotación de la hegemonía sindical, es el mayor impedimento para que opere cualquier política pública, por lene que sea para iniciar el principio del fin del corporativismo sindical y las obvias acciones del acuerdo nacional para la educación que suscribieron todos los gobiernos estatales con la Sep y el propio Snte.
El gobierno de Roberto Sandoval, ha sido claro desde su arribo, “esa corriente política, que se sustenta en el cacicazgo sindical no tiene cabida en el gobierno de la gente..” palabras más, palabras menos; en los hechos, todo lo que han realizado o intentado realizar es la regularización de las funciones del Estado como la entidad que genera e implementa las reglas de la política educativa, ante la fuerte resistencia del sindicato y sus corifeos, los Montenegro, que torpes, ciegos y sordos, no se han percatado que México entero construye otro escenario en lo educativo; estamos en el gozne de los tiempos nuevos y ellos como van, se irán a las vitrinas del oprobio histórico.
Para elevar el nivel de vida de los mexicanos, para tener mejores hombres y mujeres aptos para vivir y desarrollarse en un mundo globalizado, necesitamos ir a la raíz del porqué nuestros educandos, de nivel básico y medio, tienen los peores promedios que los estudiantes de los países de América latina y de los miembros de la OCDE; y las respuestas no son difíciles de entender, el pésimo nivel educativo, se debe por la precaria educación que reciben en las escuelas, dónde los profes se niegan a evolucionar; los millonarios recursos que invierte el Estado, no han sido para mejorar los sistemas educativos, sino para administrar el aparato de los servicios escolares, en dónde el sindicato mantiene sus enclaves caciquiles.
Hace veinte años, la Ley general de educación estableció como un mandato a las autoridades escolares “hacer lo conducente para que en cada escuela opere un concejo escolar de participación social integrado con padres de familia y representantes de sus asociaciones de maestros y de su organización sindical, directivos de la escuela, ex alumnos y miembros de la comunidad interesados en el desarrollo de la propia escuela.”
A estas alturas, menos de la tercera parte de las casi 200 mil escuelas que hay en el país habían logrado integrar dichos concejos, y los que existen son infuncionales.
COMO LE HICIERON EN BRASIL Y URUGUAY
Se ha dicho que el nuevo silabario del mundo global, es la internet; y mantener a nuestros educandos fuera de la red de redes es tenerlos en una nueva forma de analfabetismo; (como dato anecdótico, hace unos cuantos años en la oficina del secretario general de la Sección XX del Snte, aquí en Tepic, no existía ni una computadora, no tenían una banda ancha para conectarse..! tenían reticencia para aceptar el cambio tecnológico) hoy es igual o más de importante dar libros de texto gratuitos como poner una computadora básica que los conecte con el mundo y con los libros.
Uruguay lo hizo en dos años, a sus 350 mil alumnos de primaria entregó una laptop básica; y ha crecido su promedio en 6.8 en aprovechamiento educativo; con sus principios el programa uruguayo fue exitoso, con software libre, mediante el uso de sistemas innovadores cada niño no solo aprende, sino que enseña a sus pares y a sus padres. La entrega gratuita de computadoras en Uruguay fue financiada por un incremento especial del impuesto predial a cada propietario de un bien inmueble.
En México, a cada niño de educación escolar de entre seis y 12 años de edad, le hacen falta 15 millones de computadoras, ese fue uno de las ofertas de campaña del presidente Enrique Peña Nieto; si cada una no rebasa los 200 dólares, hablamos de 3 mil millones de dólares; para un país como el nuestro cuyo presupuesto es de billones de pesos, es fácilmente alcanzable; el reto es que los profes actúen en sinergia con el gobierno federal y estatales.
Brasil, que tenía un panorama tan desolador como el nuestro, inicia un proyecto denominado “Todos para la educación” y es un esfuerzo de la sociedad entera, gobiernos federal, estatal y municipales, empresas privadas, padres de familia, organizaciones de la sociedad civil, sindicato de maestros; es decir metió la sociedad a la escuela, partiendo de un hecho sencillo, el gobierno solo no puede remontar el rezago educativo.
En México, desde 2009 se han difundido los resultados de los exámenes de habilidades y competencias docentes, para ocupar las nuevas plazas docentes; de más de 70 mil maestros examinados, solo el 30% aprobó ¡! Con las actuales reticencias del sindicato a las nuevas políticas educativas, el país tardaría 25 años para renovar a sus maestros y transformar la educación; y pues así ¿cuándo..?
Recomendable, abrir más escuelas de tiempo completo, más computadoras para los educandos y, más y mejor banda ancha para ampliar los sitios de conectividad de internet gratuito; si el sindicato y sus corifeos, se emberrinchan en vivir en el pasado con sus pujas para “conquistas laborales” encubiertas, el librito recomienda, seguir apretando las tuercas y hacer cumplir las normas que regulan la educación en el país.
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