EL DERECHO EN TIEMPO DEL COVID-19

  • Cómo entender el derecho y sus alcances hoy
  • Tiempo de excepciones que impacta la práctica judicial

Una pandemia como la que hoy sufre la humanidad, la sufrimos con las características de la cultura y la eficacia de los gobiernos de cada país; desde el primer aviso en el mes de Enero que diera la Organización Mundial de la Salud, todos los países tuvieron el conocimiento de lo que sucedería; hoy conocemos que los que actuaron con previsión, fueron los menos flagelados por las infecciones del virus Covid-19.

Conforme avanzan las teorías de la conspiración lidereadas por el mismo gobierno norteamericano de que el virus nació en un laboratorio chino en Wuhan, la  organización estadounidense Freedom Watch denuncia ante la Corte Penal Internacional la presunta participación instrumental de China, el Ejército Popular de Liberación de ese país y el Instituto Wuhan de Virología por desarrollar el virus Covid-19 como arma biológica.

La denuncia la podemos sintetizar: el gobierno de China, ilegal y deliberadamente, creó el virus como arma biológica en el Instituto Wuhan de Virología, lo propagó negligentemente en la ciudad de Wuhan y posteriormente ocultó información crítica del virus y de su propagación, actos que, aduce, constituyen crímenes de lesa humanidad.

Mientras el proceso sigue, debemos de analizar cuál es la respuesta del gobierno mexicano a la ciudadanía que se encuentra inmersa en trámites judiciales de varias materias, civiles, familiares, mercantiles y penales (el derecho laboral ha caído en desuso..), cada tribunal superior de los Estados, diseñaron su propia estrategia.

Todos los esfuerzos de los concejos de la judicatura y plenos de los TSJ establecieron una referencia rápida sobre tópicos coyunturales donde el Derecho debe encontrar respuestas prácticas e inmediatas; abordando cuestiones delicadas como el derecho a la salud, al empleo y a la protección patrimonial en sus ámbitos bancario, civil y, por supuesto, aquel que se realiza con el auxilio de las nuevas tecnologías.

Y es en esta materia, el uso de nuevas tecnologías, -las de la revolución digital- en dónde el TSJ de Nayarit está en déficit, producto de los seculares abandonos presupuestales que el gobernador en turno y el legislativo obsequioso, han impuesto al poder judicial; el magistrado presidente Ismael González Parra tiene un claro diagnóstico de la situación de atraso tecnológico de la institución que preside, empero, su losa es la limitante presupuestal que les es escamoteado cada quincena por el secretario de finanzas del poder ejecutivo.

Los acuerdos de los plenos CEJ y TSJ han buscado la protección de bienes jurídicos colectivos, como es la correcta administración de justicia; sin embargo, lo Abogados litigantes nos encontramos con las negligencias e inepecias del personal administrativo de los centros regionales de justicia penal; jóvenes que sin experiencia no saben responder de las cuestiones sustantivas de las carpetas de investigación o de las causas penales en proceso.

Y las instancias telefónicas son infructuosas, esperemos que con las últimas resoluciones de privilegiar el uso del correo electrónico, los procesos judiciales de todas las materias puedan avanzar. Es el factor humano el que impide que las disposiciones para la correcta administración de la justicia en este tiempo excepcional funcionen en la medida en que se demanda por los justiciables.

En condiciones ordinarias la gente no advierte lo mucho que el Derecho regula nuestras vidas; en la mayoría de las veces damos por sentado lo que nos acontece. Ahora que estamos en una crisis pandémica conviene preguntarnos por las condiciones y las posibilidades del Derecho en tiempos excepcionales.

El Derecho y sus normas, no se construyen con deseos o discursos; se establecen mediante actos jurídicos fundados y motivados en otras normas jurídicas, emitidos por escrito y por autoridad competente.

Hoy la procuración y administración de justicia están en tela de juicio para enfrentar las condiciones extraordinarias que hoy vivimos. Los justiciables, los Abogados litigantes estamos ante un aparato de justicia con variopintos perfiles.

Y tenemos que señalarlo sin ambages, adicionalmente a la crisis estrictamente viral agregamos desorden jurídico por premura o incompetencia, sin duda pronto estaremos viviendo dos o más crisis, porque además de la epidémica, tendremos también la social, la económica y la política, dado el precario nivel de cultura jurídica con sus resolutivos que han implementado desde la presidencia de la república, que, carecen de fuerza jurídica…

Inéditos tiempos del derecho en el tiempo del Covid-19…

 

 

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Incursiona en géneros periodísticos, hace reportajes e investigación; es abogado, en “La Voz de Nayarit” como analista político. Los avatares del periodismo de opinión lo llevan al extinto “El Nayar”; posteriormente al revivir el diario como “Meridiano” es uno de sus columnistas principales. El gobierno de Celso Delgado y las organizaciones de periodistas le entregan el Premio Estatal de Periodismo 1993 en la modalidad de “Crónica”. Hace treinta y cinco años nace el periódico regional “Avance” y desde entonces es miembro de su página editorial como analista político. Pionero en Nayarit de periodismo en Internet, publica una página en la web “Crónicas del Sexenio”; se muda un par de años a Nuevo Vallarta y publica en los periódicos “Vallarta Opina” y “Nayarit Opina”. De regreso a Tepic incursiona en la Televisión pública como analista político. Establece una Consultoría Jurídica-Política y retoma el espacio en Internet, como periodista de opinión y reportero entrevistador.