EL DEBER SER DEL ABOGADO


La efeméride, tuvo un disertador de lujo, en el homenaje que  el TSJ hace de cada mes a los símbolos patrios, al iniciar los eventos de la semana del Abogado, se escuchó el mensaje del magistrado Thoth Aldrin Lomelí Aguilar, presidente de la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia, quién con su oratoria pausada destacó que la abogacía es una profesión de relevancia porque el derecho se encuentra regulando permanentemente el actuar social.

Tras los honores a la Bandera en el acto celebrado en el vestíbulo de la sede judicial, Lomelí Aguilar agregó que una de las mas importantes funciones del derecho, nos proporciona las oportunidades para desarrollarnos en sociedad y también para limitar aquellas conductas que se estiman de necesario control y prudencia.

El poder judicial que preside el magistrado Pedro Antonio Enríquez Soto,  contó con un ilustre invitado al excelentísimo embajador de la República de Chile en México, doctor Héctor Ricardo Núñez Muñoz; así como el magistrado en retiro del Tribunal Superior de Justicia de Durango, doctor Ernesto Galindo Sifuentes, y al comandante de la Décima Tercera Zona Militar, general de brigada Armando Montaño Ponce.

En su mensaje alusivo a los próximos eventos con motivo del Día del Abogado, el cual en México se celebra el 12 de julio, el magistrado presidente de la Sala Penal externó su deseo de que tales actividades “cumplan con su función de sembrar y abonar la semilla del derecho, de esa profesión a la que nos dedicamos”.

El magistrado Lomelí Aguilar  hizo en su alocución una reflexión trascendente, ya que conforme a la clásica teoría de división de poderes y ante un caso concreto, el juez se limitaba a aplicar la norma jurídica que reconoce el derecho para determinar las consecuencias contempladas en la misma ley, lo cual hoy “se encuentra muy lejos de la realidad”.

Explicitó que ahora los jueces interpretan la norma e incluso ante una eventual colisión de derechos puede privilegiar alguno o, en el extremo, “podemos inaplicar la norma legal; esto que estaba prohibido hoy es parte de nuestro cotidiano actuar”.

Al referirse a los cambios constitucionales en el poder legislativo y ejecutivo de la entidad dijo que “tenemos cerca un nuevo horizonte para nuestro estado, un momento en que sin duda el Poder Judicial debe dar muestras de institucionalidad y responsabilidad, con trabajo garantizando la paz social”.

El verbo de Thoth Aldrin Lomelí Aguilar fue trascendente al señalar que “la justicia no puede ni debe ser orientada por los vientos políticos; los colores —puntualizó— podrán cambiar, empero el trabajo debe continuar fuera de ese vaivén”,  y reconoció que “no podemos estar desvinculados, pues la relación institucional con los otros poderes públicos del estado debe continuar transparente y respetuosa”.

Como todo Abogad que quiere que se fortalezca el gremio, hizo al final de su disertación un  llamado a los profesionales del derecho, en especial a las y los servidores judiciales, “a cumplir con nuestro deber institucional y social, con la mejor actitud y el mayor de los compromisos, lo cual no siempre es fácil pero sin duda es gratificante hacer lo correcto”.

Un discurso con argumentos y que manda un claro mensaje a los próximos titulares de los poderes estatales. Responsabilidad en el cumplimiento de sus fines  e independencia política del poder judicial.

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Incursiona en géneros periodísticos, hace reportajes e investigación; es abogado, en “La Voz de Nayarit” como analista político. Los avatares del periodismo de opinión lo llevan al extinto “El Nayar”; posteriormente al revivir el diario como “Meridiano” es uno de sus columnistas principales. El gobierno de Celso Delgado y las organizaciones de periodistas le entregan el Premio Estatal de Periodismo 1993 en la modalidad de “Crónica”. Hace treinta y cinco años nace el periódico regional “Avance” y desde entonces es miembro de su página editorial como analista político. Pionero en Nayarit de periodismo en Internet, publica una página en la web “Crónicas del Sexenio”; se muda un par de años a Nuevo Vallarta y publica en los periódicos “Vallarta Opina” y “Nayarit Opina”. De regreso a Tepic incursiona en la Televisión pública como analista político. Establece una Consultoría Jurídica-Política y retoma el espacio en Internet, como periodista de opinión y reportero entrevistador.