Por Luis Ignacio Palacios
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El TEPJF confirma el triunfo electoral
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Mensaje con tintes feministas
El día de ayer, el Tribunal electoral del Poder Judicial de la Federación entregó la constancia de válida la elección a la presidente electa; Claudia Sheinbaum Pardo se convierte en la primera mujer en la historia de México en asumir el cargo del poder ejecutivo federal, enumerando desde la revolución mexicana de 1910 a la fecha, será la presidente de la República Mexicana, número 32.
Debemos destacar varias cuestiones del discurso que expresó en el Tribunal Electoral, un documento bien redactado, formal y en el marco de nuestro marco legal, sin los mesianismos a los que es tan afecto su mentor, el presidente AMLO; con unos tintes feministas claramente marcados y aunque vulnera las reglas gramaticales de la RAE, dijo con énfasis “en los próximos seis años diremos presidenta con A, porque lo que no se nombra no existe”.
No es de esperarse la ruptura con López Obrador, con este discurso y el expresado ante sus correligionarios un poco después, Claudia Sheinbaum deja constancia de su particular visión de las cuestiones de Estado, sin embargo también deja meridianamente claro que ella, es parte del movimiento y por tanto en su gobierno seguirá la línea de transformaciones ya anunciadas por el actual presidente de la república.
Y deja también el puntual mensaje en las autoridades electorales la confirmación de la particular visión que tienen en Morena de la interpretación constitucional sobre la mecánica de asignar las diputaciones plurinominales, que, como se aprecia la dinámica del poder será una excesiva sobre representación, al haber cumplido sin chistar el proceso de las impugnaciones a su elección que se consideraron inválidas.
Lo que sí debemos esperar, es que la próxima presidente de la república haga honor a todo lo que afirmó en su discurso de hoy ente el Tribunal electoral, y no vaya a suceder lo mismo que pasó con AMLO, que al recibir su constancia de mayoría dijo que respetaría la división de poderes, que no se iba a meter en el poder judicial y tomando posesión hizo todo lo contrario, iniciando con la ilegal renuncia del ministro Medina Mora.
Luego quiso la prolongación del mandato del lacayuno presidente de la Corte Arturo Saldívar, la pretensión de llevar a este puesto a una de sus incondicionales, de mantener a una ministra que plagió su tesis, etc etc. Hasta llegar a la actual estigmatización ad ominen de todo el poder judicial.
Y queda sintetizada la filosofía política que preconiza la primera mujer presidente de la república, con este párrafo de su discurso que ella insertó en su cuenta de X (antes Twitter).
Hemos de ver, tiempos políticos de congruencia..? o de populismo exacerbado ..?
Que le vaya bién a México es lo que todos deseamos…
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