Con el propósito de garantizar el derecho a una vivienda digna y decorosa, en Sesión Pública Ordinaria realizada en el mes de diciembre del 2016, los diputados aprobaron por unanimidad el decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones a la Ley de Vivienda para el Estado de Nayarit, en materia de hábitat.
Esta reforma remodela puntos esenciales, los cuales se refieren a incorporar el concepto de hábitat adecuado, especificar el concepto de vivienda digna y decorosa, así como agregar nociones de espacios habitables y auxiliares.
Se establece el concepto de hábitat adecuado, se define con el fin de generar conciencia de lo que representa el entorno en el que se vive y se desarrolla, un hábitat adecuado representa uno de los factores principales para que los nayaritas tengan una mejor calidad de vida y disfruten el pleno goce de sus derechos fundamentales.
Se especifica el concepto de vivienda digna y adecuada, es vivir en seguridad, paz y dignidad, así como contar con un hábitat que incluya espacios adecuados para poder aislarse si se desea y que cuente con iluminación y ventilación.
Se agregan nociones de espacios habitables y auxiliares, ello da lugar a generar mayores y mejores condiciones estructurales que deberán de tomarse en cuenta para la construcción de viviendas, y así contar con espacios mínimos que sean acordes al concepto amplio de vivienda adecuada.
Una parte de las reformas a la Ley de Vivienda para el Estado de Nayarit, establece que este ordenamiento legal regula, coordina y concerta acciones con los sectores público, social y privado, dirigidas a garantizar el derecho y el disfrute de una vivienda digna y un hábitat adecuado para todas las personas y no para las familias como anteriormente se estipulaba.
Al adicionar el apartado de definiciones se resume que la vivienda debe construirse en lugares no contaminados ni en la proximidad de fuentes de contaminación que amenacen el derecho a la salud de los habitantes.
Los diputados de la Trigésima Primera Legislatura impulsan la sustentabilidad, creando condiciones que generen un hábitat adecuado para los nayaritas y sus familias.
Existe ya, una adecuada normatividad en esta materia.