• 50 Millones de adeudo al SAT
• (I)Responsable Hilario Ramírez “Layín”
En la tarea de gobernar municipios, existe una dependencia que es la mar de importante y que de continuo ha sido desdeñada por los cabildos y la sociedad en general, se trata de la contraloría municipal, una entidad que no siempre cumple con sus funciones sustantivas; y que trae como consecuencia, los desfalcos mayores que se cometen al erario de los Ayuntamientos.
Hoy se conocemos lo que sucede en el Ayuntamiento de San Blas, dónde su edil reelecto “Pepito” Barajas enfrenta el cobro del SAT por 50 millones de pesos de entero de impuestos omitidos por el impresentable Hilario Ramírez “Layín” cuyo periodo 2014-2017 fue desastroso para sus gobernados.
La Contraloría municipal es la primera responsable de fiscalización al Ayuntamiento, es el proceso de revisar, auditar y vigilar que los objetivos de una administración pública se cumplan, una adecuada contabilidad, presupuesto, avances; el cumplimiento de obligaciones legales, y contractuales.
Las funciones de un contralor municipal junto con el tesorero son: inspeccionar, verificar, fiscalizar y si detectan irregularidades en el manejo de los recursos a su cargo, señalarle al cabildo las infracciones administrativas y proponer la imposición de sanciones.
Ningún contralor de los Ayuntamientos de Nayarit lo ha hecho, lo que se conoce de la depredación de las finanzas municipales, es a posteriori, luego de las auditorías que lleva a cabo la ASEN.
En esta nueva responsabilidad de Pepito Barajas, con planes renovados para cumplirle a sus gobernados, aparece el cobro del SAT, cuyas funciones no tienen nada de samaritanos, por un lado, permiten las omisiones y no requieren de las obligaciones fiscales en tiempo y forma; sino hasta después de años, en que los adeudos suman cifras millonarias, como el caso de la UAN, y ahora al municipio de San Blas.
Con el apoyo de gobernador Miguel Ángel Navarro, el edil de San Blas, al parecer ha encontrado una fórmula que le va a permitir solucionar estos adeudos; han ideado un mecanismo de pago que apoya la Secretaría de Finanzas estatal, para que mensualmente sin afectarle gravemente sus participaciones federales, el Ayuntamiento cubra dichos adeudos y cumpla con sus funciones sustantivas.
Pero, cabe preguntarse, qué pasa con el sinvergüenza de Layín..? pues de momento nada..! sigue impune en gandul, de modo que las carpetas que le han fincado por otros latrocinios no han llegado a buen fin; ahora se tiene la evidencia de su (i)responsabilidad y prudente sería que se le diera vida a la actuación de la Ley, ya que resulta inverosímil y desproporcionado que pillos de esta calaña, delincan y sigan impunes.
Porqué el SAT, no ejerce las atribuciones legales que en esta materia tiene..? le avienta la bronca a los gobiernos estatales y a los municipios; esta es una condición que nos refleja la precariedad y el escaso margen de maniobra que tienen los Ayuntamientos en la financiación de su hacienda municipal.
Con una nueva administración presidencial que aún no revela su política financiera para los municipios del país, el gobierno del Estado y los Ayuntamientos deben redoblar esfuerzos para darle racionalidad a sus responsabilidades en cada orden de gobierno
Tarea nada fácil, sin duda.
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