Con la Consigna “el INE sí se Toca”, Aprueban en Comisiones Reforma Electoral

Diputados de Morena avalaron el dictamen que reforma 17 artículos de la Constitución, el cual se turnó al pleno donde la oposición dice que no pasará.

Los diputados de Morena en las comisiones unidas de Reforma Política-Electoral, de Puntos Constitucionales, y de Gobernación y Población de la Cámara baja aprobaron, con 62 votos a favor y 48 en contra, el dictamen de la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y lo turnaron al pleno de esa soberanía para que programe su discusión general, a pesar de que los legisladores de la oposición aseguraron que el documento no pasará.Bajo la premisa “el INE se toca, se reforma y se transforma”, en contraposición al lema de la marcha ciudadana que el pasado 13 de noviembre manifestó su oposición a la reforma, la diputada morenista Yolis Jiménez Ramírez defendió la iniciativa del mandatario al señalar que esta atiende un reclamo de la sociedad, además de que contribuye “a construir una democracia a la altura de la nación”.

A pesar de que los legisladores de oposición reiteraron que en el pleno de la Cámara de Diputados el dictamen no será aprobado, pues el partido oficial y sus aliados, los partidos del Trabajo y Verde Ecologista, no cuentan con los votos suficientes para reformar la Constitución, los morenistas insistieron en los presuntos beneficios de la propuesta del presidente.

Con esta reforma “en ningún momento se pone en riesgo a la democracia, la figura de pluris (diputados plurinominales) se va a acabar, no más espacios para cuates o cuotas”, afirmó la legisladora Jiménez Ramírez.

Pero esta afirmación no es verdadera, pues los legisladores de representación proporcional o plurinominales no desaparecen en la iniciativa de López Obrador aprobada en las comisiones, la cual plantea reducir de 500 a 300 el número total de diputados, convirtiéndolos a todos en plurinominales, que serían electos indirectamente, mediante listas que propondrían los partidos políticos en cada una de las entidades federativas.

El dictamen aprobado por los diputados de Morena, que tienen mayoría en las comisiones, plantea reformar y adicionar los artículos 35, 41, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 60, 63, 73, 99, 110, 111, 115, 116 y 122 de la Constitución, creando un nuevo andamiaje para el sistema electoral mexicano en el que, por ejemplo, los partidos políticos solo recibirían financiamiento público en época de elecciones, permitiéndoseles ser financiados por particulares.

De igual forma, “unifica” y centraliza a las autoridades electorales, desapareciendo a los Organismos Públicos Locales (OPLES), que en cada estado del país son los encargados de organizar los comicios para gobernador, diputados estatales, y presidentes municipales, entre otros.

Además, desaparece al Instituto Nacional Electoral (INE) y crea un Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), cuyos consejeros serían electos por los ciudadanos, a partir de propuestas que realizarían el presidente, las dos Cámaras del Congreso, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Rechazo al retroceso

El diputado de Morena, Ismael Brito, dijo en la sesión de las comisiones que la reforma del presidente busca ahorrar recursos, para que estos se destinen a programas sociales. Desde su perspectiva, estos cambios son urgentes porque el sueldo que perciben los consejeros del INE no es austero. “Ya que hay salarios muy por arriba de lo que gana el presidente de la República”, se quejó el legislador.

De su lado, Jesús Fernando Morales Flores, diputado del Partido Acción Nacional (PAN), afirmó que el dictamen no toma en cuenta ninguna de las propuestas de expertos, ciudadanos, y legisladores de oposición, a pesar de que se realizaron diversos foros para abordar el tema.

“Votaremos en contra, lo único que se busca es politizar y sacar ventaja con su nuevo instituto para que quede al servicio de Morena, y prevalezca la visión política electoral sobre la justicia y la voluntad popular de un solo hombre, (esto) representa un retroceso”, aseveró.

Una opinión similar fue expresada por la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Cynthia Iliana López Castro, quien aseguró que los legisladores de su partido no respaldarán la iniciativa del presidente López Obrador, lo que significará un éxito para la ciudadanía.

“Quedará asentado que la ciudadanía ganó, que el INE no se toca, y quedará fuerte porque la oposición lo defendió. Hoy el PRI hace una alianza con la ciudadanía y por la democracia. Daremos la pelea en el pleno, la reforma no pasará porque se buscaba debilitar al Instituto” Nacional Electoral, apuntó la priista.

Asimismo, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), al fijar su postura en voz de la diputada Elizabeth Pérez Valdez, consideró que en el dictamen hay diversas incongruencias, pues por un lado plantea la desaparición del INE, pero al mismo tiempo pide que sea este organismo el que lleve a cabo el proceso de elección de los nuevos consejeros electorales.

“En el PRD sí tomamos en cuenta lo que nos dicen las y los especialistas que han conformado la democracia en el país, aquí estaremos para defender la democracia y hacerla perfectible cuando las dictaduras quieren imponerse”, aseveró Pérez Valdez.

Otro partido que votó en contra del dictamen fue Movimiento Ciudadano (MC), destacando que el documento abre la puerta para que los institutos políticos reciban recursos de la delincuencia.

La propuesta presidencial limita la voz del pueblo “al restringir la representación popular, centralizar los procesos electorales, engañar a la gente con la desaparición de plurinominales cuando se está promoviendo un sistema plurinominal, así como dar cabida al narco en el financiamiento de las campañas”, lo que tergiversa el concepto de financiamiento público de las mismas, dijo el diputado de MC, Salvador Caro Cabrera.

Los legisladores de oposición, que quedaron en minoría en las comisiones, adelantaron que habrá cientos de reservas y mociones en la discusión en el pleno de la Cámara de Diputados, donde el dictamen será rechazado si el PRI mantiene su promesa de no acompañar la reforma electoral del presidente.