- evidencia limitaciones el poder judicial
- caótica condición de las audiencias
El viernes veinte de marzo, desde la nueve de la mañana los treinta y nueve imputados, y otros diez, doce Abogados defensores se registraron en el libro de visitas del Centro Regional de Justicia Penal de Tepic, a todos, los tuvieron afuera del edificio, bajo un sol que levantaba su temperatura, algunos de ellos que entraron después de la once de la mañana con saco sport registraron 38 grados de temperatura.
Se trataba de una audiencia anticipada, en la cual declararían cuatro testigos protegidos por la fiscalía en la causa penal que lleva el número de control 101/2019 que corresponde al proceso que se lleva en contra de los ex magistrados Pedro Antonio Enríquez y Jorge Ramón Marmolejo, así como a varios jueces de primera instancia y el Notario Público con sede en San Blas.
Uno de los Abogados defensores me comunicó que presentó una promoción al juez de control para suspender la citada audiencia que estaba prevista para las 9.30 horas y comenzó cuatro horas después, las argumentaciones fueron obvias, la situación de emergencia que vive el país respecto de la pandemia de la contaminación del Covid-19; no habría espacio para mantener la «sana distancia» de un metro y medio entre los participantes.
El poder judicial tiene un talón de Aquiles en los servicios administrativos y del manejo de los sistemas de audio y video, ya es consustancial que las audiencias previstas se lleven a cabo con horas de dilación; y el que esto escribe ese viernes estaba en un brete, tenía una audiencia de control judicial, programada para las once horas, y a las trece horas del mismo día, tenía otra audiencia en el juzgado de oralidad ubicado en el centro de Justicia Familiar. Por fortuna la primera fue postergada, que inició después de las doce horas.
Y ahí estuvieron, los ex funcionarios judiciales, con sus defensores, algunos que vinieron de Aguascalientes, de Guadalajara y de Guanajuato; sin saber si venían o nó ya contaminados del méndigo virus; el Notario de San Blas (que es diabético) con su hipertensión arterial a todo lo que da y un notorio flujo nasal; y el ex magistrado presidente, Pedro Antonio con una tos seca de ésas que impiden hablar.
¿Qué pasaría si alguno de los ahí presentes ya estaba contaminado y es asintomático..? ni pensar lo que causaría en los centros penitenciarios en donde se encuentran privados de su libertad.
El centro regional de justicia, implementó las salas cuatro y cinco, para ahí albergar a todos los citados a la audiencia, así como dos pequeñas salas en donde estaban los testigos protegidos y un funcionario judicial que obtuvo un Amparo para que no tuviera contacto con sus co imputados; sin embargo, pese a los esfuerzos de coordinar el sistema de audio y video de las dos salas, no hubo claridad en su reproducción y, finalmente la audiencia se suspendió.
¿Qué se podría haber hecho..? el poder judicial cuenta con salas móviles, con todas las precauciones del caso, ahí mismo, en el estacionamiento del sótano, bien pudo haberse implementado una enorme sala para albergar a todos los imputados y sus defensores; ignoro si intentaron esta medida; lo que vi es que muy pocos de los Abogados traían tapabocas y ninguno guantes para su protección.
El juez de control que presidió mi audiencia, con un notorio cuadro gripal que le obligaba a sonarse y limpiar su flujo nasal, lo tuvimos a tres o cuatro metros de distancia; ¿había necesidad de ello..? es menester que tomen las precauciones debidas, aún las que se consideran exageradas, ¿cómo si andan con una gripa tan notoria y molesta, presiden audiencias..?
Es menester que el concejo de la judicatura y el magistrado presidente tengan la información debida en tiempo real, y traten de corregir todos estos inconvenientes de una manera racional y tomando como base el interés superior de la salud y empleados, litigantes y justiciables.
Y como corolario, ahí en la sala de los agentes del Ministerio Público, algunas de las fiscales, saludando de abrazo y beso a uno (modosito) de sus pares con el «ay chulis, cómo andas..»
Por cierto ahí trascendió, que algunos de los jueces de primera instancia imputados, los que declararon con fe hechos que no les constan para implicar a sus superiores, ya lograron acuerdos con la fiscalía para irse por el procedimiento abreviado, obtener una sentencia lene y no ser privados de su libertad…, ah chingá…! ¿será cierto..?
Hay muchos cuentos que contar en este tan ditirámbico caso, en el cual el mismísimo Infonavit no ha dicho esta boca es mía…, y, el su entonces director y hoy gobernador de Oaxaca, este fin de semana, de manita sudada con el pejeganso presidente…