- Persuadir conductas, tarea de todos
- Tres nuevos hábitos difíciles de cumplir
En esta pandemia, con todos los estudios que ya se hicieron en todas partes, institutos de la OMS, de la OPS, en Universidades, etcétera, un escudo protector para la humanidad es la implementación generalizada de tres conductas individuales; sí, son lavarse las manos, usar mascarilla o cubrebocas y mantener una distancia social.
Y para que esto funcione, tienen que hacerse bién, repetirse sistemáticamente, y expandirse a todo el grueso de la sociedad; y esto, lo hemos constatado, a pesar del incremento masivo de contagios y la cifra de fallecidos, está muy lejos de suceder. ¿Porqué..? ¿Qué caraxxos pasa por la mente del mexicano que la vale madre los exhortos del gobierno para que cumpla estas simples reglas..?
Este, sin duda es un problema socio sicológico, que se debe explorar; pero veamos estas tres conductas; lavarse las manos de menos unas diez veces al día y al menos durante 20 segundos, no es, no era una cosa normal en nuestra sociedad, la gente no estaba acostumbrada, es una conducta diferente.
Y ponerse cubre bocas (y bien llevado!! No con la nariz de fuera o usándolo de hamaca de la papada) es absolutamente nuevo y nada normal en México; y el distanciamiento social, menos..! mantener un metro y medio, dos metros de distancia de la gente, es una disrupción para los patrones de conducta de los mexicanos, quienes festivos saludábamos con afecto, y dependiendo del grado de conocimiento de las personas, saludo, beso, abrazo, apapacho. Esto se acabó señores.
El distanciamiento social, es una anomalía en nuestra conducta; empero es más que evitar el saludo cercano, o eludir a las personas que van en el pasillo del supermercado; la distancia social es evitar los contactos sociales, evitar las aglomeraciones, no viajar, no tener reuniones innecesarias en el trabajo, en las oficinas.
Y esto último, ha estado sucediendo en muchas oficinas de los poderes estatales, hoy, quiero referirme a un caso que es competencia de la Comisión de Hacienda, cuenta pública y presupuesto de la actual legislatura, cuyo presidente es el diputado –beligerantemente panista- Rodolfo Pedroza; dado que esta comisión es la que vigila y norma las acciones de la Auditoría Superior del Estado, en la cual se han tenido casos de contagios entre sus empleados.
Me dicen varias voces, que el auditor especial de Obra Pública, desde el momento en que protestó como tal, ya iba contagiado de Covid-19; que estuvo hospitalizado por el lapso de un mes y que afortunadamente salió avante; vive para contarlo.
Pero que pese a las disposiciones del Auditor general, a los empleados que laboran en esta área, los está obligando a que vayan a trabajar a sus oficinas, que es un espacio cerrado y que no se toman las medidas necesarias para evitar contagios.
Ignoro si los nuevos contagios de la ASEN se originaron ahí, en las oficinas de este auditor especial, lo que registra el cronista es la pesadumbre de algunos empleados y sus familiares, de que si existe un estado de excepción y se han suspendido las actividades presenciales en oficinas cuya labor sustantiva no es prioritaria, puesto que su labor puede llevarse a cabo mediante video conferencias, o teletrabajo, ¿por qué obligarlos a asistir a las oficinas..?
Volvemos entonces a las conductas individuales que se tienen que desarrollar, y no como cuarentenas o confinamientos, sino de cómo vamos a trabajar todos hasta que nos llegue la vacuna; el distanciamiento social, implica una enorme reducción de las actividades productivas, de ahí que se tiene que usar la imaginación y la tecnología de punta para hacer nuestro trabajo.
Estas conductas que se recomiendan, si se llevan a cabo, bien, nos alejan de los hábitos adquiridos y que practicamos toda la vida; empero, debemos lograr que se masifiquen y es menester desarrollar una enorme tarea de persuasión de la masa humana, irredenta e insensata; tarea de los gobiernos y de la sociedad.
Hay le dejo el caso, estimado diputado Rodolfo Pedroza…
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