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Codiciado cultivo en la entidad
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Tierras pródigas en variedades
En lo que fue Mesoamérica en la época pre hispánica, sus pueblos originarios tenían una inteligente forma de cultivo denominado “la milpa” que era el sistema agrícola de los pueblos mesoamericanos, no tenía un número fijo de plantas, sino que era flexible y variaba según la región y las condiciones.
Empero, las plantas más comunes y centrales eran el maíz, el frijol y la calabaza, conocidas como la «triada mesoamericana». Además, se cultivaban otras plantas como chiles, tomates y diferentes tipos de quelites.
La combinación de estos tres cultivos en una misma área permite un aprovechamiento óptimo de la tierra, la nutrición y la interrelación biológica.
Dependiendo de la región y las condiciones climáticas, la milpa podría incluir otras plantas como chiles, tomates, camotes, yuca, y otras variedades de legumbres.
En el Nayarit de hoy, el cultivo del frijol tiene cerca de 300 mil hectáreas que producen una oleaginosa de excelencia, como epítome de ello es el frijol azufrado; y en el siglo pasado existía una variedad llamada “cuarenteño” cuyo grano es de tamaño más grande y de mejor sabor que el ahora codiciado azufrado; lo producían en unas mil quinientas hectáreas y casi toda la producción se la llevaban compradores españoles, sin duda para hacer la famosa fabada.
En las planicies costeras, por su suelo areno limoso es el mejor para la siembra de frijol, en estos municipios costeros existe todo tipo de expresiones gremiales y de caciques que son medieros y acaparan la producción de frijol.
Desde el gobierno de Gómez Reyes, cada gobernador le ha dado su matiz particular a los apoyos gubernamentales para evitar el clásico coyotaje.
Don Roberto quiso ponerle precio fijo; Celso cerró las fronteras para evitar que salieran los trailers cargados y a puros amparos se lo impidieron; en gobiernos subsecuentes, algunos funcionarios de plano mejor se metieron al coyotaje y a la producción como un procurador de justicia que se robó 700 hectáreas del Ejido de La Goma –en Sanbolas- que puso a nombre de su primo para producir frijol.
Pero mientras exista en México la libertad de comercio, y con la tradicional güeva de ejidatarios de que siempre ocupan a papá gobierno, será muy difícil establecer controles a la compraventa del frijol.
Existe una variedad la “Jamapa Nayarit” que es rica en nutrientes pero que no es del agrado de los náyaros, el escriba lo conoció cuando andábamos por el sureste del país; de este se ha derivado ahora el “Negro Nayarit” que es una variedad como su nombre lo indica de fuerte color oscuro e igual, es rico en minerales, aminoácidos y proteína vegetal.
Un alimento que no debe de faltar en la dieta de mexicano que se precie de serlo, en la entidad tenemos una amplia variedad de frijol, incluyendo el azufrado, jamapa, negro, mayocoba, pinto saltillo, marcela y pico cacahuate. La variedad San Blas, una variedad Negro Opaco resistente a virus, es específica para la zona costera; en dónde gracias a su clima y la riqueza de su suelo, se pueden obtener hasta mil quinientos kilos por hectárea, y de manera excepcional se llega a los dos mil.
Es destacable ahora con el gobierno de Miguel Ángel que se sigan apoyando a los productores y se exploren nuevos mecanismos de comercialización, incluyendo la compra del frijol cuando aún está en planta, a precios competitivos del mercado nacional; buscando abatir el acaparamiento y los clásicos medieros como los de Tecuala que son auténticos latifundistas.
Contacto.- cronicaslip@gmail.com
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