Por Luis Ignacio Palacios

• Variopintas expresiones a la elección judicial

• Precariedad en la publicidad de candidatos

En los tiempos señalados por la reforma, hemos visto toda una gama de expresiones de los aspirantes a los puestos del poder judicial de la federación y con pena ajena apreciamos las modestísimas expresiones de los candidatos a jueces y magistrados del poder judicial del Estado de Nayarit.

De las primeras retomo las grandilocuentes expresiones que de sí mismo, dio Giovani Azael Figueroa un joven nayarita egresado de la escuela de derecho de la UAN; en la entrevista que le hicieron hace semanas en el noticiero de Gómez Leyva, el tuxpeño con esa engolada voz se definió: “soy intachable e incorruptible.., estoy altamente capacitado para el cargo (ministro de la SCJN); tengo empatía para los problemas judiciales y conmigo no más elitismo judicial..”

Cuando fungía el escriba como asesor del presidente del TSJ local, su titular, Pedro Antonio Enriquez, me lo presentó junto a otro muchacho que acababan de regresar de su primera maestría cursada en la complutense de Madrid; les dije que eran “abogados de gabinete” dado que mientras no se fraguaran en la brega del litigio no podrían conocer y comprender a cabalidad, la extraordinaria condición de ser Abogado.

Previamente les hice unas simples preguntas; sobre cuántos amparos han proyectado y ganado; o si se han enfrentado a un Ministerio Público corrupto o a jueces de consigna. Vaya..! si podrían decirme la parte medular de una interpretación convencional en un juicio civil.

Me dijeron (Giovani con el seseo español..) que ellos eran abogados dedicados a la academia y que a lo mejor terminados sus doctorados serían empleados del poder judicial de la federación; y sigo en mi convicción, nadie puede llamarse Abogado o estar medianamente capacitado para ser juzgador, si antes no pasó de menos una experiencia en el ejercicio profesional de un mínimo de cinco años.

El derecho, es una ciencia dinámica que se encuentra en avances permanentes, pero se enfrenta sus paradigmas a diario con las enormes dificultades en el litigio diario; y en el entorno del poder judicial local, son años de práctica y de estudio para la formación de un juez, de ahí la razón de ser de la escuela judicial, que aunque últimos presidentes del  TSJ pervirtieron su proceso al nombrar jueces a jóvenes inexpertos y sin la debida capacidad profesional.

No está en la naturaleza de un Abogado o Abogada que haya sido juez o secretario de estudio y cuenta, o de acuerdos, el ser empáticos para andar en campaña de proselitismo; por los perfiles de los letrados, son serios, graves y no dados a las interlocuciones empáticas; difícil en grado extremo construir los rudimentos de una campaña para ser electos en esto que parece será una elección fallida.

Es, a juicio de escriba, lo que no han hecho los y las aspirantes a jueces y a magistrados locales:

• No construyeron un perfil que justifique sus aspiraciones
• No supieron o no pudieron identificar su grupo de votantes
• No se ha hecho visibles en los medios o redes de la internet
• No tienen activistas ni brigadas de promoción, no tienen grupos de simpatizantes
• No han tenido contacto directo en la calle con posibles votantes, solo en espacios de la radio o la TV locales
• No se ha humanizado al tener contacto cara a cara con el votante
• No han dado a conocer sus ideas sobre el estado actual del poder judicial, cuya precariedad es manifiesta
• No conocemos sus compromisos con el poder o factores reales externos
• No han hecho compañas presenciales en lugares comunes –cafés, parques, -universidades, -organizaciones empresariales, etc.
• No ha difundido imágenes, testimonios de sus alocuciones, videos en las redes sociales, solo fotografías que no nos dicen nada

A menos de que desde el poder y su control partidario de  Morena se movilicen las huestes de votantes, veremos la cantidad de votos que se obtengan, con los inherentes grados de dificultad que trae consigo una elección apresurada y de consigan con los candidatos amarrados a los puestos de control y de poder del nuevo tribunal superior de justicia y de enjuiciamiento.

En cualquier campaña política a puestos de elección popular, pedir el voto directamente sigue siendo básico; en esta ¿cómo..!!? van sin duda algunas aspirantes de buena fe y confían; sí a la buena de Dios, alejadas de los centros del poder hegemónico que tiene Morena.

Hemos de ver el resultado de este proceso de elección completamente atípica…

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